¿POR QUE?

PORQUE EL TEATRO ES LA FORMA DE EXPRESION MAS ANTIGUA SOBRE LA TIERRA.

ENSEÑA, EMOCIONA, DIVIERTE Y ENTRETIENE, NOS HACE LLORAR, REIR, PENSAR O DISTRAERNOS PERO POR SOBRE TODAS LAS COSAS INVITA A REFLEXIONAR.

POR ESO CONSIDERAMOS QUE ES UNA EXCELENTE HERRAMIENTA PARA EVANGELIZAR, PARA LLAMAR LA ATENCION A GRANDES Y CHICOS Y ASI LLEVARLES UN MENSAJE PARA SUS VIDAS.

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ARIEL

Ariel

Personajes:

Karina
Natalia (Ariel)
Alvaro (Papá de Karina)
Yolanda (Mamá de Karina)

Escenario: La sala de una casa de habitación

Karina: (Entra, viene del colegio).
Alvaro: (Está sentado en un sillón, hablando por teléfono) No Ramón, no se puede, vos sabés muy bien que no, no podemos darnos el lujo de gastar más plata en ese trabajo... Si, yo sé que es muy importante y que no podemos hacer cualquier cochinada, pero para un simple trabajo como ese gastar ya casi un millón de colones me parece que es una barbaridad...
Karina: (Saluda a su papá y se sienta a esperar que termine de hablar. Toma una revista y se pone a leerla)
Alvaro: No, ya dije que no... no insistás que no voy a cambiar de opinión... Mirá, mejor no sigamos, mañana hablamos en la oficina, quiero dormir tranquilo, así que mejor no sigamos con esto... Hasta mañana. (Cuelga el teléfo- no).
Karina: Hola papi.
Alvaro: Hola hija.
Karina: (Se pone de pie para darle un beso).
Alvaro: (No le da tiempo de hacerlo, toma unos papeles y sale por la derecha)
Yolanda: (Entra por la derecha, muy apurada, poniéndose unos aretes)
Karina: Hola mami.
Yolanda: Hola hija.
Karina: (También se le acerca para darle un beso, pero tampoco puede) ¿Vas a salir?.
Yolanda: Sí hija, voy a la casa de una amiga, me invitó a tomar café, y luego vamos a visitar a una hermana enferma.
Karina: ¿Y volvés muy tarde?.
Yolanda: No, no creo, más o menos a las ocho de la noche llego.
Karina: Ah bueno.
Alvaro: (Entra con unos papeles, y se sienta en un sillón a revisarlos)
Yolanda: (A Alvaro) Bueno amor, ya me voy.
Alvaro: (Sigue revisando los papeles y la despide con un gesto de la mano).
Yolanda: (A Karina) Cuidate cariño (Y le da un beso en la frente y sale por la izquierda)
Karina: (A Alvaro) Papi, ¿podemos hablar?.
Alvaro: (Sin dejar de ver los documentos) Si es acerca de la adolescencia hablá con tu mamá o con tu líder en la iglesia.
Karina: No, no es de eso, solo quiero que me prestés atención.
Alvaro: (Deja de leer los papeles) Mirá hija, vos creés que yo estoy de vago para ponerme a hablar con vos. Tengo cosas más importantes que hacer, como para que me digás que tengo que hablar con vos solo por hablar.
Karina: Ah, pero cuando te llama el pastor o algún hermanito de la iglesia ahí si vas corriendo, porque ellos sí deben de tener toda tu atención.
Alvaro: Claro hija, son siervos de Dios y hay que estar prestos para ayudarlos.
Karina: (Molesta. Habla con un poco de ironía) Ha, Que bueno, de verdad me alegro. Y mejor no te interrumpo. (Toma el teléfono y marca. Espera unos segundos) Hola, buenas, con Natalia por favor. gracias... Hola, ¿Naty?, soy yo Karina... todo bien??... ¿estás ocupada?... Es que necesito que me ayudés con un trabajo... Que bueno!!, te espero en el shopping, en la heladería... Chau. (Cuelga el teléfono y se pone de pie y sale por la derecha)
Se apagan las luces y pasados 10 segundos se encienden de nuevo.

Alvaro: (Sigue revisando los papeles).
Karina: (Entra con otra ropa, jeans, camiseta y tennis) Chau papi.
Alvaro: ¿A donde vas?.
Karina: Al shopping, quedé de verme con mi novio allí.
Alvaro: ¿Tenés novio?.
Karina: ¿Sí, pero como casi nunca me ponés atención, no te das cuenta de eso?. Hasta luego.
Alvaro: Quiero conocerlo.
Karina: (Sonriendo) Tranquilo papi, hoy mismo lo conocerás.
Alvaro: ¿Cómo se llama?.
Karina: Se llama Ariel.
Alvaro: Parece ser que es buena persona.
Karina: Sí, claro. Adiós (Sale por la izquierda)
Yolanda: (Entra por la izquierda) ¿No sabés para donde iba Karina tan apurada?.
Alvaro: Quedó de verse con Ariel en el shopping
Yolanda: ¿Ariel?, ¿Quién es Ariel?.
Alvaro: El novio de Karina.
Yolanda: ¿El novio de Karina?.
Alvaro: ¿Cómo, vos no sabías que Karina tiene novio?.
Yolanda: No.
Alvaro: Bueno, entonces hoy lo conocerás, porque dijo que lo iba a traer.
Yolanda: Que barbaridad, ¿Cómo crecen de rápido?.
Arturo: Sí, tenés razón.
Se apagan las luces y después de 10 segundos se encienden de nuevo.
Yolanda: (Está leyendo una revista)
Karina: (Entra acompañada de Natalia) Hola mami.
Yolanda: Hijita, hola. (Se pone de pie y le da un beso en le frente) Y ¿Ariel?, tu papá me dijo que lo ibas a traer para que lo conociéramos.
Karina: Mami, ella es Ariel (Señala a Natalia).
Yolanda: (Sorprendida) ¿Qué?. Esto es una broma ¿verdad?, no puede ser, Karina vos no podés hacernos esto. (Sale por la derecha) Alvaro, Alvaro, vení, no vas a creer lo que está pasando (Después de unos segundos entra por la derecha acompañada de Alvaro. Toma fuerzas para hablar) Alvaro... te presento a... a... a Ariel (Y señala a Natalia).
Alvaro: (Sorprendido) ¿Cómo?.
Natalia: Mucho gusto señor.
Alvaro: (Molesto) Esto es inconsebi- ble.
Yolanda: Cuando las mujeres del grupo de damas se enteren de esto me van a señalar. Hay Dios no quiero pensar en eso, y mucho menos que llegue a oídos de las coordinadoras de AGLOW, y las que estamos en lo de la mujer agredida, no, no, no. Hasta dolor de cabeza me dio de solo pensarlo.
Alvaro: Y yo, cuando lo sepan los pastores, los diáconos, los ancianos, la fraternidad de hombres de negocios cristianos. No esto va a ser terrible.
Yolanda: (A Karina) Hijita, ¿No podés hacernos esto? ¿Qué hemos hecho para merecer tal cosa?.
Alvaro: Voy a hablar con tu líder, o mejor aun con el pastor de jóvenes para ver que pueden hacer por vos.
Karina: (Molesta) Ese es el problema, ustedes no quieren tener nada que ver con lo que es mi crianza, siempre están ocupados atendiendo otras cosas y nunca tienen tiempo para escucharme. Siempre que tengo un problema es: “-Voy a hablar con tu líder o con el pastor de jóvenes para que hagan algo por vos-“. Ustedes son mis papás, a ustedes les toca criarme, no a los líderes y maestros de la iglesia. Ya estoy harta de ver que todo lo que tiene que ver con mi vida y que les corresponde a ustedes se lo transladan a otras personas.
Alvaro: Karina, tené más respeto para tu madre y para mí.
Karina: ¿Respeto? ¿Cuál? si ustedes no se lo han ganado.
Yolanda: Hija, no digás eso.
Karina: Es cierto mami, ustedes no se han preocupado por mí. Y algo tenía que hacer para llamar su atención, y por eso hice esto.
Yolanda: Pero es que no es justo.
Karina: ¿Qué no es justo mami? ¿Te parece justo que yo también tenga que aguantarme su indiferencia y falta de interés en mi.
Alvaro: Pero ¿Acaso te falta algo?. Tenés una casa donde vivir, tenés comodidades que muchos jóvenes las desean.
Karina: Sí, tengo comodidades, pero no tengo amor.
Yolanda: ¡Karina!.
Karina: Sí mami, yo no tengo amor por parte de ustedes.
Alvaro: Está bien, calmémonos un poco, sentémonos y tratemos de aclarar esta situación.
Karina: Bueno, al fin.
Yolanda: (Tratando de contener el llanto) Hijita, está bien que nosotros no te hemos demostrado amor, pero no tenías por qué buscarlo en otro lugar y de esa forma.
Alvaro: Tu madre tiene razón Karina. Está bien que nosotros te fallamos, pero no creo que merezcamos algo como esto.
Karina: (Vuelve a ver a Natalia).
Natalia: (La vuelve a ver).
Karina: (Asiente con la cabeza).
Natalia: Disculpen, pero me gustaría decir algo. Yo sé que no soy la más indicada para ustedes, pero a raíz de lo que ha sucedido creo que sí soy la más indicada. Mi nombre es Natalia, y soy la mejor amiga de Karina, yo la he visto llorar muchas veces porque no sabía como solucionar un problema, donde solo ustedes podían hacerlo. Yo lo único que podía hacer era consolarla porque no sabía como aconsejarla. Por eso me ofrecí a ayudarla en esto, porque creo que es la única forma en la cual podía llamar la atención de ustedes dos. No soy Ariel y tampoco soy lo que ustedes piensan.
Yolanda: (Secándose las lágrimas) Hija... yo quiero decirte... bueno.. tu papá y yo... nosotros dos quizá.
Karina: (Se acerca a su mamá y la toma de las manos) Mami, solo hay algo que quiero escucharlos decir.
Alvaro: Perdonanos.
Karina: No eso no es, es algo mucho más profundo.
Yolanda: (Mira a Alvaro)
Alvaro: (La vuelve a ver)
Ambos asienten con la cabeza se ponen de pie. Karina también

Ambos: Te amamos (Y la abrazan)
Karina: (Llorando) Hace mucho que no escuchaba de sus labios esas palabras, ya me hacía falta. Gracias, porque yo también los amo.
Yolanda: (A Natalia) Muchas gracias por ayudarle a mi hija y por ser ese hombro en el que ella lloró por falta de encontrar consuelo en sus padres.
Natalia: No me lo agradezca a mi, agradézcaselo a Dios, y su Santo Espíritu, quien escuchó las oraciones que juntas hicimos para que esto se solucionara, yo simplemente fui un instrumento usado por Dios.
Alvaro: De todas formas, gracias Natalia, sos una verdadera amiga para nuestra hija.
Natalia: Gracias. Bueno, y ahora me disculpan pero ya es un poco tarde y no me gusta andar sola a esta horas en la calle.
Alvaro: Tranquila, yo te llevo hasta tu casa.
Natalia: Muchas gracias. (A Karina) Bueno amiga, fue un placer ayudarte y me alegra que todo haya salido bien.
Karina: Gracias amiga, muchas gracias (Y la abraza)
Natalia: (A Yolanda) Bueno señora, hasta luego y discúlpeme por el pequeño susto.
Yolanda: No Natalia, mas bien gracias. Y que pasés buenas noches.
Natalia: Igual. (A Alvaro) ¿Nos vamos?.
Alvaro: Claro, claro, ¿como no?. Vamos.
Natalia: Hasta luego. (Sale por la izquierda acompañada por Alvaro).
Karina: (Mira a su mamá, muy feliz).
Yolanda: Hija, yo...
Karina: (Le tapa la boca con el dedo índice) No digás nada (Y la abraza)

Se apagan las luces.


fin